La noche estrellada fue pintado por el artista holandés en 1889, está expuesto en el MOMA de Nueva York y representa un cielo azul ondulado con luna y estrellas amarillas brillando con la luz como reflejos en el agua.
La noche estrellada de Van Gogh
Dicen los expertos que las pinceladas de Van Gogh «crean una ilusión de movimiento del cielo tan convincente», que les llevó a preguntarse hasta qué punto se ajusta el cuadro a la física atmosférica real.
Los científicos no han podido medir el movimiento atmosférico del cuadro, pero sí la escala y el brillo de las pinceladas para examinar las características atmosféricas invisibles en el cuadro.
«Con una imagen digital de alta resolución, pudimos medir con precisión el tamaño de las pinceladas y las 14 formas arremolinadas en el cuadro para, posteriormente, compararlas con las escalas reales esperadas a partir de las teorías físicas de la turbulencia», han explicado.
El análisis ha mostrado que el cuadro se ajustaba a la llamada ley de Kolmogorov, que predice el movimiento atmosférico y su escala en función de la energía medida.
«Sentido innato»
También han observado en el microcosmos que forman las pinceladas una alineación con la escala de Batchelor, que describe las leyes de la energía en las turbulencias del cielo que sigue al movimiento atmosférico.